Las gallinas ponen mejor en verano y primavera que en épocas frías debido a los cambios bruscos de temperatura fuera de temporada, lo que puede llevarlas a rechazar completamente poner huevos. Hay varias razones para esto:
- Malas condiciones de iluminación: Es importante que haya mucha luz en el gallinero. Las gallinas generalmente necesitan al menos 16 horas de luz diaria, y en invierno puede ser difícil lograrlo, pero se puede corregir con iluminación artificial utilizando bombillas normales o linternas.
- Alimentación de mala calidad: Las gallinas pueden empezar a poner mal debido a una dieta desequilibrada. Es importante ajustar su alimentación agregando hojas de remolacha, cáscaras de huevo y verduras frescas para una buena productividad.
- Estrés: Si hay muchas gallinas en el gallinero, pueden estresarse y esto puede afectar su productividad. Es importante que tengan suficiente espacio y protección contra los depredadores.
- Condiciones de temperatura: La temperatura óptima para las gallinas es de al menos 15 °C. Si es más baja, el gallinero debe ser aislado.
Para mantener una producción de huevos durante todo el año, es importante proporcionar una alimentación adecuada, cuidar las condiciones de iluminación y temperatura, y evitar alimentar a las gallinas con alimentos inapropiados que podrían enfermarlas o incluso causarles la muerte.