Cómo propagar Ruda a partir de esquejes (tallos) y sus cuidados

Multiplicación y Cuidado de la Ruda: Una Guía Completa

La ruda, conocida científicamente como ruta graveolens, es una planta perenne que deslumbra con sus hojas lobuladas de un verde grisáceo y sus racimos amarillos brillantes de diminutas flores. En este artículo, exploraremos los pasos para multiplicar esta hermosa planta a partir de esquejes y los cuidados necesarios para su óptimo desarrollo.

Pasos para Multiplicar la Ruda

La mejor época del año para propagar la ruda es en otoño o primavera. En otoño, es recomendable buscar un lugar protegido del frío pero bien iluminado, mientras que en primavera se puede realizar en el jardín sin problemas.

Selecciona un tallo joven y vigoroso de una planta de ruda sana, que tenga al menos 3 o 5 nudos de hojas y mida alrededor de 10 cm de longitud. Evita los tallos viejos y leñosos, prefiriendo aquellos ubicados en la parte inferior de la planta.

Corta el tallo justo debajo de un nudo de hoja. Las raíces se desarrollarán a partir de este punto.

Mantén los esquejes frescos en agua mientras trabajas para evitar que se sequen.

Elimina todas las hojas inferiores, dejando únicamente las dos superiores.

Prepara macetas individuales con tierra de jardín mezclada con un poco de compost. Haz un agujero poco profundo (máximo 2 cm) con un lápiz e introduce el esqueje en él. Luego, presiona suavemente la tierra alrededor del esqueje para asegurar su estabilidad.

Riega los esquejes generosamente y colócalos en un lugar luminoso con luz solar indirecta. Es crucial mantener la humedad de los esquejes, especialmente en climas cálidos, ya que aún no tienen raíces para absorber agua del suelo.

Los esquejes deberían enraizar en unas 4 semanas, indicado por el crecimiento de nuevas hojas. Transplanta los esquejes a su lugar definitivo cuando hayan desarrollado varias hojas nuevas, preferiblemente en primavera o verano.

Cultivo y Cuidados de la Ruda

Ubicación: La ruda prospera en lugares soleados o a pleno sol, con suelos mayormente áridos, bien drenados y arenosos-arcillosos. Además, requiere suelos calcáreos, por lo que es crucial mezclar la tierra para hierbas con al menos un 50% de arena y cal agrícola.

Fertilización: La ruda se adapta bien a entornos áridos. En primavera, es beneficioso agregar compost a la capa superior del suelo en el parterre del jardín. Si no se dispone de compost, se puede utilizar estiércol fresco de ganado u otro abono líquido orgánico ligero. En general, no suelen necesitar nutrientes adicionales, excepto en cultivos en maceta, donde se puede aplicar un abono herbáceo estándar en primavera y antes de la floración.

Riego: Aunque la ruda tolera períodos secos, siempre debe recibir algo de humedad. En días templados, es suficiente regar enérgicamente una vez a la semana. Durante los días calurosos del verano, los ciclos de riego deben ajustarse según sea necesario. Es importante regar temprano en la mañana o al caer la tarde, evitando las horas más calurosas del día.

Invernada: La ruda es resistente al frío y puede soportar temperaturas de hasta -20 ° C sin problemas. Después de la fructificación, pierde sus hojas y sobrevive en el suelo durante el invierno. No requiere medidas especiales de protección, excepto en cultivos en maceta, donde se recomienda almacenarlas en un lugar fresco pero no helado.

Enfermedades y Plagas: Debido a sus componentes tóxicos, la ruda rara vez sufre de enfermedades. Sin embargo, un riego excesivo o una densidad de siembra alta pueden provocar enfermedades fúngicas como el moho.

Cosecha y Conservación: Durante el verano, se pueden cosechar las flores jóvenes, brotes y hojas de la ruda. Se recomienda usar guantes debido a su efecto fototóxico. Podar regularmente las puntas de los brotes durante la cosecha favorece el crecimiento nuevo y mantiene las plantas en forma. Las partes de la planta se pueden secar al aire, conservar en aceite o congelar en forma de cubitos de hielo. Es importante filtrar el aceite de ruda después de unos días para evitar que se vuelva amargo.

Conclusión

La ruda es una planta versátil y resistente que, con los cuidados adecuados, puede brindar belleza y beneficios durante todo el año. Al seguir los pasos para multiplicarla y los consejos de cuidado, podrás disfrutar de esta planta aromática en tu jardín o maceta, añadiendo un toque especial a tus espacios verdes.

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