El Arte de Cuidar la Lavanda en Macetas: Consejos para un Invierno Florido en tu Balcón
La lavanda no solo es una planta de jardín muy popular, sino que cada vez se cultiva más en balcones y terrazas. Sin embargo, debemos recordar que el cultivo en macetas difiere del cultivo en el suelo. Lo mismo ocurre con la invernada de la planta. Aprende cómo almacenar la lavanda en macetas para que perdure hasta la primavera.
1. Protección Invernal: El Secreto del Éxito en Macetas
La lavanda cultivada en macetas puede sobrevivir el invierno en el balcón si se la protege adecuadamente. Sin embargo, esto no se aplica a todas las variedades, ya que algunas son menos resistentes al frío. Aquí te brindamos consejos sobre cómo garantizar que tu lavanda sobreviva al invierno y florezca nuevamente el próximo año.
2. Requisitos de Calor y Cuidado Especiales
El cultivo de lavanda en macetas implica mayores necesidades de calor en comparación con las plantas cultivadas en el suelo. Por lo tanto, requiere protección durante el invierno, incluso en las regiones más cálidas de Polonia. En otoño, traslada las macetas de lavanda a un lugar claro y fresco para su hibernación. Asegúrate de mantener una humedad moderada en el sustrato y que la temperatura oscile entre 5 y 10 grados Celsius. Si prefieres dejar la lavanda en el balcón durante el invierno, protégela adecuadamente. Antes de cubrir las macetas, riega la planta por última vez. Luego, coloca las macetas en un lugar protegido del viento sobre una capa aislante de cartón grueso o poliestireno. Finalmente, cúbrelo con una alfombra de paja, agropol o cualquier material que aísle la lavanda del frío y el viento.
3. Variedades Sensibles y el Arte del Endurecimiento
Recuerda que, incluso con estas precauciones, solo las variedades de lavanda de hojas estrechas pueden pasar el invierno al aire libre. Las variedades menos resistentes, como la lavanda francesa o de hojas anchas, son mejores cultivadas en interiores. Después de pasar el invierno en un lugar fresco, puedes comenzar el proceso de endurecimiento a fines de abril o principios de mayo. Este proceso ayuda a la lavanda a adaptarse a cambios ambientales, temperaturas variables y corrientes de aire. La completa adaptación lleva de 10 a 14 días, aumentando gradualmente el tiempo que la lavanda pasa al aire libre, comenzando con 3-4 horas al día.
4. Planta con Confianza Después del Peligro de Heladas
Siembra la lavanda al aire libre solo después del 15 de mayo, cuando ya no hay riesgo de heladas. Además, las plantas que han pasado el invierno al aire libre deben despertar a principios de la primavera. Si se protegieron correctamente, superarán el invierno sin problemas y comenzarán a crecer rápidamente.
Con estos cuidados, tu lavanda en macetas florecerá con esplendor, brindándote un espectáculo fragante y colorido en tu balcón. ¡Disfruta de la pasión por la lavanda!