No todos los ÁRBOLES toleran la poda en FEBRERO. ¡Algunos ya no pueden esperar más! ¿Cuáles son?
Febrero es el momento en que los jardineros comienzan a preparar sus jardines para la nueva temporada. La poda de árboles y arbustos desempeña un papel crucial, pero no todos los tipos de plantas toleran la poda en esta época.
Algunos tipos deberían esperar hasta marzo o incluso abril. Aquí tienes algunos consejos que debes tener en cuenta antes de comenzar este trabajo en febrero.
La poda es importante tanto para plantas jóvenes como para viejas. Ayuda a las plantas jóvenes a desarrollarse mejor y estimula su crecimiento, mientras que ayuda a las viejas a recuperar la fertilidad, la salud y una apariencia más bonita.
Poda de árboles y arbustos en febrero
En febrero, las plantas aún están en reposo. Este es un momento ideal para podar muchas especies de árboles y arbustos, ya que la savia aún no circula demasiado intensamente, minimizando así el riesgo de pérdida tras la poda.
Este es el último momento para podar plantas que «lloran» después de la poda. Estas especies se pueden podar en enero y febrero, siempre y cuando las temperaturas positivas aún no hayan estimulado la circulación de la savia.
Entre ellas se encuentran:
- Abedul
- Nogal
- Haya
- Roble
- Tilo
Se podan temprano en primavera, cuando aún están «dormidos», antes de que broten los brotes, y solo si no se podaron en verano.
¿Qué podar en febrero y marzo?
En este período podemos comenzar a podar varios tipos de plantas. Recuerda especialmente:
- Árboles frutales como manzanos, perales o ciruelos, que se pueden dar forma a partir de marzo para lograr una mejor cosecha y una corona más formada.
- Arbustos frutales: avellanos, grosellas, grosellas espinosas, frambuesas y arándanos.
- Arbustos ornamentales: La poda invernal es más adecuada incluso para la mayoría de los arbustos ornamentales. Los tilos y robles están en período de reposo vegetativo, lo que facilita dar forma a sus copas. Sin embargo, es importante podarlos con moderación.
- Arbustos ornamentales que se pueden podar para mantener su atractivo y salud.
- Coníferas: en este período podemos podar arborvitae, cipreses, tejos, enebros.
¿Qué arbustos ornamentales deberías podar en febrero y marzo?
Nos enfocamos en podar arbustos que florecen en verano u otoño usando los brotes del año en curso. Entre aquellos que se pueden podar se incluyen:
- Hortensias
- Budleya davidii
- Tamarisco (floración veraniega)
- Arbustos pequeños
- Spirea de hojas punteadas
- Rosas (de mediados de marzo a mediados de abril)
- Forsythia
- Cornus alba
- Espirea
- Caragana siberiana
- Buddleia alternifolia
Condiciones climáticas para la poda invernal y primaveral
Antes de comenzar a podar, vale la pena revisar el pronóstico del tiempo. Evita podar en días lluviosos, ya que la humedad favorece el desarrollo de enfermedades en las plantas.
Elige un día seco y soleado para reducir el riesgo de infecciones. La temperatura durante la poda no debe ser inferior a -5 °C. Es importante que en los días siguientes a la poda, las temperaturas no caigan por debajo de -10 °C.
¿Qué debes recordar al podar árboles y arbustos?
No olvides usar herramientas afiladas para que la poda sea precisa y mínimamente invasiva para las plantas. Trata las heridas más grandes con un producto de jardinería para evitar infecciones.
También asegúrate de que las herramientas estén limpias y desinfectadas para evitar la propagación de enfermedades entre las plantas.
¿Qué plantas no debes podar en invierno?
En febrero y marzo, no podamos plantas que forman yemas florales en los brotes del año pasado. Entre ellas se incluyen la lilacina, jazmín, magnolias y hamamelis, hortensias de jardín, azaleas, cornalina, almendro; podaremos después de la floración.
A partir de la segunda mitad de febrero y más tarde, evitamos podar árboles y arbustos que pueden perder savia después de la poda, como arces, tilos, castaños, catalpas o abedules. Esperaremos hasta mediados de verano, cuando la presión de la circulación de la savia sea menor.
Cerezas y cerezos ácidos definitivamente no toleran la poda primaveral. Son extremadamente sensibles al frío y a las enfermedades, por lo que su recuperación puede ser bastante larga y las heridas causadas por la poda del árbol pueden cerrarse con dificultad.
El mejor momento para podar es a finales de agosto o septiembre, después de la fructificación. De manera similar, los albaricoques y melocotones es mejor podarlos después de la fructificación.
Podar árboles y arbustos temprano en primavera es una actividad clave para mantener tu jardín. No olvides seguir las reglas adecuadas y elegir la poda correcta para asegurar que tus plantas se mantengan saludables y bellas.
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