¿Cómo asegurarte de tener tomates hermosos y sabrosos? Estas son las cosas que definitivamente no debes olvidar al cultivar plántulas. Cultivar tus propias plántulas de tomate no es difícil. Mientras que las semillas de pimiento se siembran en enero, el momento ideal para sembrar tomates es a mediados de marzo.
El calendario de jardinería dice literalmente que las semillas de tomate deben ir en la tierra en la festividad de San José. Una vez seleccionadas las semillas, colócalas sobre una capa de sustrato, espolvorea un poco de sustrato sobre ellas y presiona ligeramente. Evita el error más común al cultivar plántulas, que es una capa de sustrato demasiado gruesa sobre la semilla.
El proceso de germinación puede ser demasiado exigente para la semilla si dura mucho tiempo y, a veces, ni siquiera tiene éxito. Después de sembrar las semillas, no olvides regarlas y cubrirlas con vidrio, película perforada o una bolsa de plástico.
Mantén el semillero en una ventana soleada y cálida, preferiblemente orientada al sur, y mantén el sustrato constantemente ligeramente húmedo. No olvides trasplantar las plántulas una vez que hayan desarrollado las hojas verdaderas.
Espera hasta que las plántulas tengan al menos dos pares de hojas verdaderas, ya que se distinguen fácilmente por su forma diferente. Luego, trasplanta las plántulas a un recipiente más grande con sustrato nutritivo a la distancia adecuada, aproximadamente cada 8 centímetros, para evitar que compitan entre sí.
Si no tienes un invernadero o una ventana de acristalamiento, traslada las plantas al aire libre mejor después de las heladas, es decir, a mediados de mayo. Sin embargo, depende del clima. Puede ocurrir que tengas las plántulas en casa por más tiempo debido al clima desfavorable y que se estiren demasiado.
Luego, es bueno colocarlas en un recipiente más profundo y enterrar parte del tallo: el tomate producirá más raíces desde allí y estará listo para ser trasplantado al suelo con un sistema de raíces bien desarrollado.
Las plántulas de tomate se pueden cultivar en cualquier lugar. Otro consejo para salvar plántulas demasiado estiradas es plantarlas «acostadas» en el suelo, es decir, doblar la planta y enterrar la parte inferior del tallo casi horizontalmente: la parte enterrada desarrollará raíces y el tallo restante se fortalecerá.
Solo ten cuidado de no romper la plántula al doblar el tallo.
Incluso en un jardín pequeño como la palma de tu mano, puedes cultivar tus propias verduras. Los tomates se pueden cultivar fácilmente en macetas grandes, cubetas o bolsas llenas de tierra, ya sea en el balcón, en la terraza, a lo largo de la casa, simplemente en cualquier lugar donde reciban suficiente luz solar.
Si te has perdido el plazo de siembra de marzo, no es necesario renunciar a la temporada de este año. Como dicen los cultivadores experimentados, el tomate es una «mala hierba resistente» y las plántulas de semillas sembradas, por ejemplo, en abril, se ponen al día rápidamente.