Cultivar plántulas de tomate fuertes y saludables es relativamente fácil si se siguen algunas reglas básicas. Además de calcular las fechas adecuadas, es importante considerar las condiciones en las que las plántulas se desarrollarán correctamente en el alféizar de la ventana en casa.
Es esencial retirar el plástico que cubre el lecho de siembra justo después de la germinación y proporcionar iluminación inmediata. Durante los primeros 30 días después de la germinación, las plántulas necesitan de 14 a 16 horas de luz al día, y luego disminuye a 12 horas.
Otro aspecto crucial es mantener una diferencia de temperatura de no más de 3-5 grados Celsius entre el día y la noche para evitar el debilitamiento de las plántulas y el desarrollo de patógenos.
Al trasplantar las plántulas a macetas más grandes, es importante plantarlas más profundamente, aproximadamente hasta la mitad del tallo, lo que fomenta un desarrollo más fuerte y saludable.
Siguiendo estas simples reglas, se pueden cultivar plántulas de tomate vigorosas y saludables que proporcionen los mejores rendimientos.