Nunca cultives tomates y pepinos juntos en un mismo invernadero. ¡Este error ha sido lamentado por muchos jardineros!
¿Has oído hablar de que cultivar pepinos y tomates en el mismo invernadero es inaceptable? Según esta opinión, estas dos culturas no se toleran absolutamente entre sí.
Necesitan diferentes condiciones, se infectan mutuamente con enfermedades y plagas. Por lo tanto, es mejor no plantarlos uno al lado del otro en los lechos, y mucho menos en el mismo invernadero.
Los investigadores en agrotecnología agrícola creen que esto es un mito común que no tiene nada que ver con los hechos.
¿Puedes cultivar pepinos y tomates uno al lado del otro en el mismo invernadero?
De hecho, no hay nada de malo en ello. Puedes cultivar pepinos y tomates tranquilamente uno al lado del otro, incluso en el mismo invernadero.
Los tomates y pepinos se pueden cultivar con éxito juntos e incluso su siembra conjunta tiene ciertas ventajas.
Taxonómicamente son parientes distantes, lo que evita posibles problemas con las plagas. Ambas plantas tienen necesidades de crecimiento similares en cuanto a luz solar, condiciones del suelo y riego. Y si el espacio es una preocupación, su cultivo conjunto ahorrará espacio.
Potenciales problemas de este tipo de cultivo
Entonces, ¿por qué la creencia de que los pepinos y los tomates no deberían estar juntos, especialmente en un invernadero?
La teoría dice que el pepino crece perfectamente en un ambiente cálido y húmedo. Tan húmedo que cuando entras al invernadero en un hermoso día soleado, tus gafas se empañan.
Los pepinos son susceptibles al ataque del ácaro rojo, que extiende su fina red de seda sobre las hojas y tallos. Y el mejor control es mantener la humedad del aire precisa.
Los tomates, si se cultivan en el mismo ecosistema que los pepinos, pueden ser más susceptibles a enfermedades, especialmente al moho gris.
En segundo lugar, la competencia. Ambas plantas son bastante voraces, necesitan minerales, agua y sol. Si estas necesidades no se cumplen, lucharán por ellas. En estas circunstancias, los pepinos prosperarán mejor.
Soluciones
Sin embargo, estos problemas se pueden resolver fácilmente. En cuanto a la humedad, una solución sería reducir la densidad de plantación de tomates y ventilar el invernadero regularmente. Es importante que los tomates tengan movimiento de aire. Deben regarse por la mañana para estar más secos por la noche.
La solución al segundo problema es plantar, regar y fertilizar las plantas de manera que no tengan que competir por el agua, la luz y los nutrientes.
También es importante recordar que si bien al principio ambas plantas necesitan principalmente nitrógeno, sus necesidades cambian durante la maduración.
Los pepinos necesitan ser fertilizados con fertilizantes altos en nitrógeno para continuar creciendo y para eliminar el sabor amargo de la fruta. Por otro lado, los tomates necesitarán más calcio y, sobre todo, potasio para una maduración más rápida de los frutos.