Todos conocen el valor nutricional de los huevos. Sin embargo, aún terminamos tirando las cáscaras de huevo. ¿Quizás leer lo siguiente te anime a conservarlas en lugar de desecharlas? Veámoslo juntos.
Cáscaras de huevo recolectadas
La próxima vez que rompas algunos huevos para hacer una tortilla o un pastel, pensarás dos veces antes de tirar las cáscaras. Puedes usarlas de muchas maneras. Serán especialmente útiles para ti y tu jardín. Las cáscaras de huevo se pueden utilizar para fertilizar el jardín. Aunque pueda parecer sorprendente a primera vista, pueden ayudarte a cuidar tu jardín. Para hacerlo, déjalas secar en un recipiente antes de triturarlas y cortarlas en trozos pequeños. En primavera, puedes plantarlas en el suelo para agregar acidez y calcio, elementos importantes para fertilizar el suelo. Además, puedes usar las cáscaras de huevo para desatascar los desagües. Aclaremos de inmediato que no es necesario arrojar cantidades astronómicas en el desagüe. Un puñado pequeño puede ser suficiente para desbloquear las tuberías.
Cáscaras de huevo sobre tomates
Para hacerlo, muele 8-10 cáscaras de huevo en polvo con un mortero y una maja. Agrega un vaso de vinagre blanco y otro vaso de agua caliente. Vierte la mezcla en el desagüe y deja actuar durante una o dos horas antes de verter agua hirviendo. También puedes usarlas para repeler plagas. ¿Qué hay más molesto que las plagas que dañan las plantas y las flores de tu jardín? Una vez recolectadas lo suficiente, puedes ponerlas en todas las superficies que quieras proteger. Además, usa las cáscaras de huevo para mejorar el sabor del café. Si quieres reducir lo amargo, puedes usar este consejo. Estas pueden suavizar esta bebida matutina, haciéndola más agradable al paladar. Para hacerlo, mezcla trozos de cáscara con los posos de café y filtra como de costumbre. También se pueden usar para el cuidado de la piel facial.
Cáscaras de huevo en un tazón
Todo lo que tienes que hacer es moler una sola cáscara y agregarla a una clara de huevo. Aplica la mezcla resultante en la cara, deja que se seque y luego enjuaga con agua fría. Por último, usa las cáscaras de huevo para alimentar los tomates. Todo lo que tienes que hacer es poner media cáscara de huevo en la siembra y cubrirla con un poco de tierra. Pruébalo y no te arrepentirás.