Cómo cultivar Laurel en interiores y sus cuidados

Datos básicos del Laurel

La planta de laurel tiene varios tallos con hojas grandes y ovaladas. El follaje perenne es de color verde intenso, brillante y de textura coriácea.

La planta alcanza una altura de entre 1,2 y 2 metros cuando se cultiva en interiores, crece lentamente, sólo unos centímetros al año.

En primavera florece en pequeñas flores amarillas. Si las flores son polinizadas, se convertirán en bayas de color púrpura oscuro en las plantas femeninas.

Cómo propagar Laurel

A diferencia de muchas otras hierbas, el laurel tarda mucho en crecer a partir de las semillas. Se recomienda comprar una planta pequeña en un vivero o centro de jardinería local, o si tienes acceso a un árbol existente, puedes propagar un árbol nuevo mediante esquejes.

En primavera o verano, corta un tallo de 15 cm de una rama verde y flexible. Planta el esqueje en una maceta con una mezcla de tierra de jardín y arena en partes iguales.

Cubre la maceta ligeramente con plástico para retener la humedad y colócala en un lugar cálido pero sin luz directa del sol.

Mantén la tierra húmeda todo el tiempo pero ten cuidado de no empaparla demasiado. En uno o dos meses se establecerán las raíces, te darás cuenta porque comenzaran a crecer hojas nuevas.

En ese momento retira el plástico y trasplanta el esqueje a una maceta con tierra normal y si puedes agregar un poco de compost.

Elección de la maceta

Para ayudar a mantener el equilibrio entre la humedad adecuada de la tierra y la excesiva o escasa, busca un recipiente de plástico o fibra de vidrio en lugar de terracota o cerámica. Éstos mantendrán la humedad de la tierra durante más tiempo.

Asegúrate de que haya agujeros de drenaje en el fondo o añádelos tú mismo para que drene el exceso de agua.

El tamaño ideal de la maceta para cultivar Laurel en interiores es de 20 litros, esta dará el espacio necesario para que las raíces crezcan y la planta alcance un tamaño de más de 1 metro, pero si no quieres tener un Laurel muy grande, puedes usar una maceta de 10 litros.

Cuidados del Laurel en interiores

Luz

El laurel prefiere un lugar soleado, especialmente en los meses de invierno, cuando la luz solar es limitada. Una luz solar adecuada realza el sabor de las hojas.

Para conseguir el exuberante follaje del laurel, asegúrate de colocarlo en un lugar que reciba de pleno sol a sombra parcial. Al cultivar Laurel en el interior, lo mejor es que esté expuesto a una ventana orientada que reciba al menos 6 horas de luz solar.

Si ves signos de falta de luz, puedes complementarla con una luz de cultivo o incluso exponerla a luz fluorescente adicional.

Riego

A las plantas les gusta que el medio de cultivo esté ligeramente húmedo en todo momento sin que se encharque.

Riega regularmente durante los meses más cálidos, asegurándote de no dejar que las raíces se seque por completo. En verano se recomienda regar día por medio.

Durante la temporada fría, puedes reducir el riego ligeramente, dejando que se sequen los 5 cm superiores del sustrato antes de volver a regar.

Recuerda  mantener la tierra húmeda, pero no la riegues en exceso, ya que podría pudrirse la raíz.

Humedad

Debido a su origen mediterráneo, el laurel prefiere altos niveles de humedad. Los niveles de humedad en el interior de la mayoría de los hogares tienden a ser muy seco.

Para combatir esta situación, rocía periódicamente la planta cuando crezca en el interior o colócala en una zona de la casa con mucha humedad, como el cuarto de baño.

Tierra y abono

Proporciona a tu planta de laurel un suelo que drene bien. El tipo de tierra no es importante, siempre que no retenga agua en exceso.

Para aportar nutrientes a tu planta, añade mantillo orgánico a la superficie del suelo o aliméntala con un fertilizante de liberación lenta de primavera a otoño. No la alimentes en invierno, cuando el crecimiento se ralentiza.

Temperatura

Generalmente las temperaturas medias del hogar son adecuadas. Evita las temperaturas inferiores a 10ºC, así como las corrientes de aire frío y las rejillas de calefacción.

Trasplante

Cada 2 ó 3 años, traslada la planta a una maceta más grande si lo deseas y renueva la tierra. Las plantas de laurel toleran estar con las raíces algo apretadas, por lo que no es necesario trasplantarlas todos los años, como ocurre con otras plantas de interior.

Poda

El laurel es de crecimiento lento, por lo que no es necesario podarlo regularmente, pero puede hacerse. Al igual que otras plantas, la poda fomentará un crecimiento más vigoroso y árboles más tupidos.

Al cultivar laurel en interiores, es importante que la altura de la planta sea manejable. Mantén las ramas recortadas para que parezcan un árbol pequeño, de no más de 1,5 o 2 metros de altura.

Plagas y enfermedades comunes

En general, el laurel tiene pocos problemas de enfermedades o plagas. Evita que el suelo se encharque para evitar la pudrición de las raíces y vigila atentamente la aparición de pulgones y cochinillas algodonosas.

Trata rápidamente las infestaciones para minimizar los daños a largo plazo. Si no dispones de algún producto para este fin, puedes hacer un simple preparado con agua y jabón, pon una cucharadita de jabón liquido o detergente en un litro de agua, mezcla y moja toda la zona afectada, repite diariamente hasta que no veas mas plagas.

Cosechar hojas de Laurel

Ésta es la mayor diferencia entre una planta de laurel y otras hierbas «comunes»: espera a cosechar las hojas hasta que el árbol tenga al menos dos años. Utiliza entonces unas tijeras afiladas para retirar el follaje que desees.

Tras la recolección, coloca las hojas frescas en una bandeja cubierta de papel y deja que se sequen durante un par de semanas en una habitación cálida, sombreada y seca de tu casa.

A continuación, guarda las hojas de laurel secas enteras en un recipiente hermético o tritúralas para utilizarlas en el futuro.

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