Cómo multiplicar o propagar un Hibisco a partir de Esquejes (tallos)

¿Cómo propagar un hibisco a partir de esquejes?

El hibisco también se puede cultivar a partir de semillas. Pero puedes cultivar hibisco a partir de esquejes siguiendo unos sencillos pasos. Aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo propagar plantas de hibisco a partir de esquejes:

Elige un tallo de hibisco sano

En otoño, primavera o verano, selecciona un tallo sano de una planta de hibisco madura que no tenga flores ni capullos y que mida unos 10 cm. Corta el tallo en un ángulo de 45 grados con unas tijeras de podar afiladas y limpias. Asegúrate de que las tijeras no estén oxidadas. De lo contrario, puede causar problemas a las plantas.

Retira todas las hojas de la mitad inferior del tallo, dejando sólo unas pocas en la parte superior.

Debes conseguir hormona en polvo o líquida y sumergir el tallo en ella. Esto ayuda a que el tallo desarrolle raíces más rápidamente. Puedes utilizar cualquier solución de hormona de enraizamiento. Son fáciles de conseguir en el mercado

Llena una maceta o recipiente pequeño con una mezcla para macetas y haz un pequeño agujero en el centro. Introduce el esqueje en el agujero enterrándolo solo unos 2 cm y presiona suavemente la tierra alrededor del tallo para mantenerlo en su sitio. Si vas a plantar más de uno, mantén una distancia adecuada.

Riega la tierra a fondo, pero ten cuidado de no regar en exceso. Mantén la tierra húmeda pero no encharcada. Puede provocar la pudrición de las raíces.

Cubre la maceta con una bolsa de plástico transparente o una envoltura de plástico para crear un mini invernadero, que ayudará a mantener el nivel de humedad. Mantén la maceta en un lugar cálido y luminoso, pero alejado de la luz solar directa.

Al cabo de unas semanas, deberían aparecer nuevos brotes en el tallo, lo que indica que las raíces han empezado a crecer. Una vez que la planta haya echado raíces, puedes retirar la cubierta de plástico y exponerla gradualmente a más luz.

Trasplante de los tallos enraizados

Cuando la planta haya crecido más que la maceta, trasplántala a una maceta más grande o a un arriate con tierra fértil y cuídala con regularidad: riégala, abónala y pódala. Asegúrate de haber elegido una buena tierra.

El hibisco puede crecer bien en suelos con un PH ligeramente ácido o neutro. Asegúrate de que no sea un suelo básico. Añade compost para que el suelo sea rico en nutrientes. Además, es importante que lo plantes con cuidado para no dañar las raíces.

Planta el hibisco en un lugar soleado. Porque le gusta la exposición al sol para crecer bien. En la sombra, puede crecer bien pero no florecerá. Con estos sencillos pasos, deberías poder cultivar con éxito una nueva planta de hibisco a partir de esquejes de tallo.

Cuidados de las plantas de hibisco

Los hibiscos son plantas de flor hermosas y vibrantes que requieren un poco de cuidado para prosperar. Estos son algunos consejos que le ayudarán a cuidar sus plantas de hibisco.

Riego

Los hibiscos deben regarse con regularidad, pero no en exceso. Lo mejor es regarlas en profundidad una o dos veces por semana, dependiendo del tiempo y de la humedad del suelo. Asegúrate de que el suelo esté bien drenado y no dejes que se seque por completo entre riego y riego.

Necesidades de luz solar

Los hibiscos necesitan mucha luz solar para crecer y florecer. Prefieren al menos seis horas de luz solar directa al día, así que asegúrate de colocarlas en un lugar soleado. Esta planta necesita un largo proceso de fotosíntesis.

Abono

Los hibiscos se benefician de un abonado regular para promover un crecimiento sano y una floración abundante. Utiliza un fertilizante equilibrado, como una fórmula 10-10-10, una vez al mes durante la temporada de crecimiento. No abones en exceso. Podrías dañar la planta de hibisco.

Poda

Poda tus plantas de hibisco con regularidad para fomentar un crecimiento tupido y eliminar cualquier rama muerta o enferma. También puedes podar el hibisco para darle forma y favorecer la floración. La poda también ayuda a la planta a desarrollar inmunidad contra las enfermedades.

Plagas y enfermedades

Las plantas de hibisco son susceptibles a plagas y enfermedades, como pulgones, mosca blanca, araña roja e infecciones fúngicas. Debes estar atento a cualquier indicio de plagas o enfermedades, y trátalas rápidamente.

Puedes consultar con un horticultor cercano si observas algún síntoma inusual. Hay enfermedades y plagas que pueden ser específicas del clima o de la zona.

Recolección y almacenamiento

El hibisco tiene muchos usos medicinales. Se cosecha y se almacena. Se recolectan y almacenan tanto las flores como las hojas. Estos son los pasos para cosechar y almacenar el hibisco.

Cosecha

El mejor momento para cosechar las flores de hibisco es por la mañana, cuando están completamente abiertas. Utiliza unas tijeras afiladas para cortar las flores justo por debajo de la base del botón floral. Evita cortar el tallo demasiado corto, ya que puedes dañar la planta y reducir la futura producción de flores.

Una vez cosechadas las flores, retira las hojas o restos que puedan estar adheridos a ellas. Enjuaga las flores suavemente en agua fría para eliminar cualquier resto de suciedad o insectos.

Secado

Existen varios métodos para secar las flores de hibisco. Uno de ellos consiste en colocar las flores en una sola capa sobre una superficie limpia y seca, como una toalla de papel o una rejilla de secado.

Déjalas secar en un lugar cálido y seco, lejos de la luz solar directa, durante varios días hasta que estén completamente secas y quebradizas.

También puedes atar las flores en pequeños ramilletes y colgarlos boca abajo en un lugar fresco, seco y oscuro durante varios días.

Almacenamiento

Una vez que las flores estén completamente secas, guárdalas en un recipiente hermético. Mantén el recipiente en un lugar fresco y oscuro para ayudar a conservar el color y el sabor de las flores.

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