Cultivo de higos a partir de semillas en macetas: cómo hacerlo

Cultivar higos desde semillas: Una aventura gratificante

Los higos no solo son apreciados por su delicioso sabor, sino también por su atractivo decorativo. Si bien muchos cultivadores propagan los árboles de higo a partir de esquejes, el proceso de cultivarlos desde semillas puede resultar una experiencia aventurera y gratificante. En este artículo, exploraremos detalladamente cómo llevar a cabo este proceso.

Preparación de las semillas

Los higos frescos naturalmente contienen una multitud de pequeñas semillas, mientras que aquellos secos aún conservan estos diminutos tesoros, aunque el proceso de deshidratación puede afectar su tasa de germinación. Por ello, generalmente es más probable que germinen los higos frescos. Para comenzar, corte el higo por la mitad y raspe las semillas con una cucharilla o la punta de un cuchillo. En el caso de los higos secos, sumérjalos en agua durante unas horas para ablandarlos, luego ábralos y extraiga las semillas. Enjuáguelas bajo agua fría para eliminar la pulpa y los residuos, y luego colóquelas sobre un paño de papel para que se sequen durante 1 o 2 días. Es importante utilizar un suelo bien drenado y mezclar un poco de arena o perlita para mejorar el drenaje.

Siembra de las semillas

Llene una maceta con el suelo preparado, dejando aproximadamente un centímetro de espacio alrededor del borde, y humedézcalo ligeramente. Coloque las semillas en la superficie y presiónelas suavemente. Cubra la maceta con plástico transparente o una bolsa plástica para crear un pequeño efecto invernadero. Coloque la maceta en un lugar cálido con luz indirecta; una temperatura de alrededor de 21°C es ideal. Después de algunas semanas, debería observar la aparición de plántulas. Una vez que hayan brotado, retire la cubierta de plástico. Para un crecimiento uniforme, gire la maceta ocasionalmente y colóquela en un lugar donde reciba al menos 6-8 horas de sol al día.

Cuidado de las plántulas

Fertilice los jóvenes higos una vez al mes durante la temporada de crecimiento con un fertilizante balanceado y soluble en agua. La paciencia es fundamental: las semillas pueden tardar varias semanas, e incluso meses, en germinar, especialmente las provenientes de higos secos. Con cuidado y paciencia, logrará obtener un hermoso árbol de higo que, con el tiempo, podrá deleitarlo con sus dulces frutos. ¡Adelante y emprenda esta fascinante aventura de cultivar sus propios higos desde semillas!

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