Para cuidar de nuestras plantas, existen muchos remedios naturales que implican el uso, por ejemplo, de lo que consideramos desperdicios de alimentos. Aquí te mostramos los beneficios que las cáscaras de limón pueden ofrecer a las plantas y cómo utilizarlas.
Cáscaras de limón
Tener plantas siempre saludables y exuberantes no es tarea fácil, especialmente si no somos grandes expertos en el mundo de la jardinería y el cuidado de las áreas verdes. Los parásitos, las hormigas y los hongos, además, hacen nuestro trabajo aún más difícil, ya que pueden atacar las plantas y comprometer su bienestar.
En estos casos, generalmente recurrimos a productos químicos, pero como sabemos, a menudo su costo puede ser alto, además de ser potencialmente dañinos para la salud.
Lo que puede ayudarnos de manera natural a cuidar nuestras áreas verdes son los llamados remedios caseros. La cáscara de limón, en este sentido, no solo ayuda a eliminar los insectos que a menudo dañan la planta, sino que también actúa como fertilizante natural. Aquí te mostramos dos métodos efectivos para utilizarla.
CÁSCARAS DE LIMÓN AMIGAS DE NUESTRAS PLANTAS
Algunos alimentos no solo son ricos en propiedades beneficiosas para el cuerpo humano, sino que también son ideales para diferentes propósitos, como el cuidado de las plantas. Veamos cómo podemos utilizar las cáscaras de limón.
Colocar cáscaras de limón en las macetas de las plantas, por ejemplo, no solo sirve para deshacerse de las hormigas, parásitos e insectos que podrían ser perjudiciales para ellas, sino que también ayuda a que crezcan más sanas y fuertes, gracias a la liberación de nitrógeno, fósforo y potasio.
Para beneficiar a la planta con estos nutrientes y protegerla, simplemente corta la cáscara de limón en trozos pequeños y espárcela a los lados de ella. La presencia del limón, además, acidificará el pH del suelo.
CÓMO PREPARAR UN FERTILIZANTE CASERO
Las cáscaras de limón también se pueden utilizar para crear un fertilizante casero con unos pocos y simples pasos. Primero, debes tomar la cáscara de dos limones, sumergirla en un litro de agua y llevarla a ebullición.
Una vez terminado, debes esperar a que la mezcla se enfríe y luego verterla en un recipiente con atomizador y dejarla reposar durante tres días.
Después de eso, podrás rociar la solución obtenida sobre nuestras plantas; los aceites esenciales liberados por las cáscaras de limón durante la ebullición, una vez más, ahuyentarán a los insectos y harán que las plantas crezcan de manera saludable y natural.
Puedes utilizar este fertilizante casero en cualquier época del año, al menos dos veces al mes.