Las plantas suculentas pertenecen a la familia Crassulaceae, están presentes en casi todos los hogares, embellecen y llenan elegantemente los balcones.
Son las favoritas de todas las mujeres, incluso de aquellas que no tienen el pulgar verde porque no requieren mucho esfuerzo o cuidado para evitar que mueran.
Para asegurarse de que las plantas suculentas sobrevivan, solo es necesario colocarlas en un lugar luminoso e regarlas lo suficiente para mantener la tierra siempre húmeda. No tienen puntos débiles y, al crecer, pueden mostrar diferentes tonalidades que van desde el verde oscuro hasta el rosa.
Cómo reproducir las plantas suculentas para embellecer cada rincón de la casa sin gastar ni un centavo
Si se tiene una Echeveria, es bueno saber que es posible reproducirla para obtener muchas plantas y embellecer toda la casa en pocos minutos.
No se trata de procedimientos difíciles, de hecho son muy simples, aptos para cualquiera. Se necesita muy poco para llenar el balcón, la terraza o el jardín con muchas plantas hermosas que no requieren atención alguna.
Multiplicación por hijuelos, una reproducción de la planta segura, simple y rápida
Se puede elegir la técnica de multiplicación por hijuelos, que lleva poco tiempo y garantiza excelentes resultados. Esta técnica da sus frutos solo en el mes de marzo. Basta con elegir una planta madura, de al menos un año, y concentrarse en los «hijuelos», es decir, en las «plantas hijas» que crecen a los lados y están unidas a ella.
Se reconocen muy fácilmente porque son similares a la planta principal, en forma de rosa, pero mucho más pequeñas. Después de identificarlos, se separan de la planta madre, se separan las raíces de las de la planta. Para hacerlo, basta con retirar las raíces con mucha delicadeza. Si resulta difícil hacerlo con las manos, basta con usar tijeras esterilizadas.
Una vez separados los hijuelos, se plantan en una maceta llena de arena y turba y se colocan en un lugar soleado, pero no bajo la luz directa. Es importante que la temperatura sea constante, alrededor de 20 °C. Luego, se humedece la tierra sin exagerar. Poco a poco, la planta suculenta comenzará a crecer y se convertirá en una verdadera nueva planta. Solo entonces se podrá trasplantar y proceder como se hizo con la planta suculenta madre.
Segundo método: multiplicación por esqueje
El segundo método, tan simple como el anterior, es menos efectivo, no se garantiza al 100% su éxito.
Basta con desprender una hoja de la planta tirándola suavemente. Debe elegirse una lo suficientemente grande, gruesa y saludable. Después de arrancarla, se planta enterrando la parte basal. Se debe plantar en una maceta llena de arena y turba. Las cantidades de arena y turba deben ser iguales. Luego, se humedece la tierra y se coloca la planta en un lugar luminoso. La temperatura debe estar entre 15 y 18 °C.
Después de algunas semanas, deberían aparecer las raíces que garantizan el desarrollo de nuevas hojas que permiten la reproducción de las plantas suculentas hasta el infinito. Cuando la planta haya crecido lo suficiente, hay que trasplantarla a una maceta más grande.
Este es un método más difícil que los otros. No está garantizado que funcione, por lo que si sale mal, siempre se puede intentar de nuevo. O se puede intentar cambiar de método eligiendo uno más simple.
Multiplicación por semillas, método tradicional
El método tradicional, lento pero seguro, y que además permite observar las diversas etapas de crecimiento de las plantas suculentas, es la multiplicación por semillas. En este caso, el mejor momento es entre enero y marzo. Hay que tomar una maceta y llenarla con 2 partes de arena y una de tierra.
Se entierran las semillas a un centímetro de profundidad, de modo que estén lo suficientemente separadas entre sí. Es importante mantener la tierra siempre húmeda y dejar la planta suculenta al sol, aunque no esté expuesta a la luz directa, a una temperatura no inferior a los 16 °C. Se necesitarán 3 semanas antes de que se puedan notar los primeros brotes. Solo después de pasar el primer mes, la planta comenzará a dar grandes satisfacciones. Por lo tanto, no hay que perder la esperanza.
Solo se trasplantará cuando haya alcanzado el tamaño adecuado y se haya convertido en una planta lo suficientemente grande como las demás. Entonces se podrá comenzar de nuevo y plantar otra. Estos métodos son gratuitos, más o menos simples, que no requieren ni compromiso ni mucho tiempo. Basta con un poco de paciencia y luego las plantas se encargan por sí mismas.