Mi jardinero me aconsejó con qué abonar el ajo para conseguir cabezas tan grandes como CINCO? ¡Prueba con ESTO!

Un jardinero me aconsejó cómo fertilizar el ajo para obtener cabezas tan grandes como PUÑOS. ¡Prueba ESTO!
Cuando un jardinero decide cultivar ajo, le preocupan dos cosas. Quiere que las hojas no se sequen ni se pongan amarillas, y quiere obtener cabezas grandes y hermosas.

Entonces, ¿cómo y con qué fertilizar el ajo para cumplir con todas tus expectativas?

El ajo crece en 2 etapas: primero comienzan a crecer las hojas verdes y luego se forma y crece la cabeza de ajo en la tierra.

En estas etapas, es importante no dejar la planta al azar, sino ayudarla con una dosis temprana de nutrientes.

Las plántulas tempranas en primavera toman nutrientes del diente que has plantado en la tierra. Con el tiempo, estos nutrientes se vuelven escasos y las raíces aún no están suficientemente desarrolladas para absorber los nutrientes del suelo correctamente.

Por lo tanto, después de unas pocas semanas, las hojas jóvenes se vuelven amarillas y se secan.

Fase 1 de crecimiento
Para evitar esto, en la fase de crecimiento de las hojas, al igual que con cualquier otra planta, es extremadamente importante usar nitrógeno. Y en el caso del ajo, también azufre, que le encanta.

Sin azufre, el ajo no absorbe bien el nitrógeno. El magnesio ayudará a fortalecer las raíces.

Para 10 litros de agua asentada, use 1 cucharada de nitrato de amonio y sulfato de magnesio. Mezcle bien y riegue abundantemente el fertilizante bajo la raíz.

Este fertilizante ayudará no solo a cultivar hojas verdes jugosas, sino también a engrosar significativamente el tallo. Y eso ya es una señal de grandes cabezas de ajo en el futuro.

Fase 2 de crecimiento
En la segunda etapa, cuando el ajo ralentiza el crecimiento de los brotes y dirige su energía hacia el crecimiento de las cabezas, debes estimularlo para que lo haga de manera más intensa. Puedes determinar cuándo es necesario usar fertilizante fácilmente: después de la aparición de la décima hoja.

El segundo fertilizante ya no necesita contener nitrógeno, pero debe contener potasio y fósforo. Ambos se encuentran en la ceniza de madera. Para preparar la solución, agregue 1 taza de ceniza a 10 litros de agua y riegue bajo la raíz.

Sin embargo, no debemos olvidar que cualquier fertilizante debe aplicarse en suelo húmedo, ya que las plantas los absorben mejor.

Una forma efectiva de llevar rápidamente los nutrientes a las raíces es hacer un surco directamente en el lecho y agregar o verter el fertilizante en él.

Ahora sabes cómo fertilizar el ajo para que no se seque ni se vuelva amarillo y para que las cabezas de ajo sean grandes y almacenables.

¡Si disfrutas trabajando en el jardín, también disfrutarás de una cosecha abundante! ¡Buena suerte!

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