Un jardinero me recomendó una manera muy sencilla de propagar los populares cipreses en casa. ¡Definitivamente deberías probarlo! El ciprés siempre verde es una planta de jardín resistente y versátil, adecuada para crecer tanto en espacios abiertos como en macetas. Además, tiene una propiedad notable: se puede propagar fácilmente mediante esquejes comunes. Solo necesitas conocer algunos trucos.
Los esquejes más adecuados son los brotes jóvenes de un año. Elije una ramita y córtala con un trozo de madera vieja, o incluso con un anillo de ramas.
El extremo del esqueje debe recortarse con cuidado y despojarse del follaje innecesario.
Los esquejes recolectados y preparados deben almacenarse en una solución estimuladora de crecimiento (como Heteroauxina) durante 6 a 24 horas. La inmersión en la solución solo es necesaria en la parte que luego se plantará en la tierra. Después de sacar los esquejes, se vierte la solución junto con agua sobre los esquejes recién plantados.
Si tienes muchos esquejes y variedades, es mejor organizarlos en filas según las variedades. Los cipreses aman los suelos ácidos y bien ventilados. Por lo tanto, es deseable que el sustrato contenga turba, arena, fibra de coco y perlita agrícola.
Antes de plantar, se recomienda sumergir el extremo de cada plántula en una solución enraizante. El ángulo de siembra depende de la variedad: las especies erectas deben plantarse de manera uniforme, las especies rastreras con una ligera inclinación. Además, al plantar esquejes, es necesario orientarse hacia el sol: en el sur, gira hacia la dirección que antes estaba «mirando» hacia arriba.
Es ventajoso colocar el recipiente con las plántulas en una sombra ligera o parcial. Si todo se hace correctamente, en 2-3 meses obtendrás plantas jóvenes fuertes con un sistema de raíces desarrollado.