¿Por qué las hojas de las plantas se vuelven amarillas?
La presencia de hojas amarillas en las plantas puede ser motivo de preocupación para los amantes de la jardinería y las plantas que desean tener un jardín exuberante, verde y colorido. A veces, sin embargo, puede ser un desafío mantener ese rincón verde de la manera deseada.
La aparición de hojas amarillas en las plantas, fuera de la temporada de otoño cuando es normal, puede ser un síntoma de un problema. Identificar la causa no siempre es fácil, pero es importante hacerlo para poder aplicar el remedio adecuado.
CAUSAS DE LAS HOJAS AMARILLAS:
¿Cuáles pueden ser las causas de este fenómeno?
- Exceso de riego: algunas plantas no necesitan ser regadas en exceso, ya que no toleran el encharcamiento del agua. El exceso de agua puede hacer que las raíces se pudran y, como resultado, las hojas pierden su color natural.
- Exposición excesiva al sol: el exceso de luz solar puede quemar las hojas de las plantas. Es importante tener cuidado con la ubicación de las plantas para evitar dañar las hojas.
- Poca luz: la falta de luz también puede provocar el amarillamiento de las hojas. Por ejemplo, los geranios necesitan mucha luz, por lo que es importante ubicarlos en lugares muy soleados.
- Carencia de nutrientes: a veces, las plantas, especialmente las ornamentales, pueden experimentar una deficiencia de nutrientes, como el nitrógeno, lo que hace que las hojas se vuelvan amarillas. En este caso, es necesario fertilizar el suelo para remediar la situación.
- Ataques de plagas: los parásitos también pueden ser responsables del amarillamiento de las hojas de las plantas.
REMEDIOS PARA LAS HOJAS AMARILLAS:
Si no se puede identificar la causa principal del amarillamiento de las hojas de las plantas, es recomendable colocar las plantas en un lugar con poco viento y luz adecuada.
Para combatir las plagas, existen varios métodos naturales, como el uso de jabón de Marsella diluido en agua o aceite de linaza aplicado en la planta con un algodón.
Otro remedio efectivo contra las hojas amarillas es una solución de agua y vinagre blanco, que ayuda a eliminar el exceso de sales que se deposita en las hojas y puede ser la causa del color amarillo. Por ejemplo, si las hojas de las azaleas se han vuelto amarillas, el vinagre diluido en agua se puede usar para regar el suelo de las plantas.