Cultivar Menta en Casa: El Secreto para Tener Siempre un Toque Fresco en tus Platos y Bebidas
La menta, con su distintivo aroma, es una hierba aromática ampliamente apreciada en la cocina, especialmente por su papel esencial en la elaboración del famoso mojito. Sin embargo, a veces puede resultar difícil encontrar sus hojas frescas en el supermercado. ¿La solución? Cultivarla en casa.
Paso 1: Preparación del Terreno
Cultivar esta planta en maceta no es complicado, pero es fundamental prestar atención a varios aspectos. Los primeros pasos comienzan con la elección de un buen sustrato y un adecuado drenaje. Los pequeños semillas de menta pueden ser plantadas en una maceta con tierra, asegurándose de proporcionar un drenaje adecuado.
Paso 2: Cuidado y Mantenimiento
Una vez sembradas, el riego inicial es crucial, al igual que la ubicación de la planta. La menta prospera con luz indirecta y temperaturas diurnas alrededor de los 21 grados Celsius, bajando a 13-15 grados durante la noche. Coloca la maceta cerca de una ventana orientada al este en primavera y suroeste en verano para obtener la mejor luz.
Paso 3: Atención al Riego y la Luz Solar
Es vital mantener el suelo constantemente húmedo, pero evitando el exceso de agua. La clave está en verificar la sequedad del suelo antes de regar nuevamente. Un exceso de agua podría provocar la aparición de moho y enfermedades. Además, la rotación de la planta cada tres días garantiza un crecimiento uniforme, ya que las plantas tienden a inclinarse hacia la luz.
Paso 4: Cosecha y Podado
Las hojas de menta deben ser cosechadas regularmente para dar espacio a nuevas y pequeñas hojas. El sabor es más intenso antes de la floración. Aunque la menta no crece mucho en altura, sí se expande en anchura. Por eso, se recomienda utilizar macetas con un diámetro de al menos 45 cm para controlar su crecimiento.
Conclusiones
Cultivar menta en casa no es en absoluto complicado siguiendo estos sencillos pasos. Para cualquier amante de la cocina y los cócteles, considerar la posibilidad de tener su propia planta de menta en casa es una opción atractiva. Con un poco de cuidado y atención, disfrutarás de este toque fresco en tus platos y bebidas en cualquier momento.