Cómo cuidar y cultivar el gelsomino en interiores: guía completa
El gelsomino, una planta de una elegancia notable, se cuenta entre las favoritas para embellecer tanto los espacios interiores como los exteriores. Aunque es viable tener el gelsomino en el hogar, es crucial seguir ciertos cuidados para garantizar su supervivencia y una floración exuberante.
Selección de variedades adecuadas para interiores:
- Jasminum polyanthum: Conocido como gelsomino bianco o rosa, este ejemplar crece rápidamente y despliega un aroma potente. Dado su carácter trepador, precisa de un soporte y de podas regulares.
- Jasminum samba: También llamado gelsomino d’Arabia, es utilizado en la preparación de té y resulta ideal como planta de interior.
- Jasminum officinale: El gelsomino comune, como se le conoce, constituye una excelente opción para interiores, brindando una floración abundante.
Ubicación óptima del gelsomino:
El gelsomino puede ser plantado en macetas convencionales, utilizando un sustrato preferiblemente compuesto de corteza. Requiere de una exposición considerable a la luz solar, al menos unas 6 horas diarias, por lo que se recomienda colocarlo en un lugar luminoso.
Es esencial evitar que se seque durante el invierno debido a la calefacción. Para ello, se sugiere ubicar las plantas en zonas bien ventiladas.
Riego y fertilización:
Estas plantas aprecian la humedad, aunque en moderación. Se debe regar periódicamente, dejando que el sustrato se seque ligeramente antes de volver a regar.
En cuanto a la fertilización, el gelsomino no requiere